lunes, 20 de octubre de 2008

kylie minogue portada de la revista cosas peru

La pequeña invencible

Pasó de inocente chica de barrio a sexy reina de discotecas e ícono de la moda. Superó un cáncer de mama, acaba de cumplir 40 años y llega a Lima en el más ambicioso tour de su carrera. Damas y caballeros: Kylie Minogue.

Está confirmado: Kylie Minogue cantará en Lima el 6 de noviembre en la explanada del Estadio Monumental. La artista, que cumplió 40 años el pasado mayo, lleva 20 como cantante y 30 en el mundo del espectáculo. Inició su gira “KylieX2008” en París el 6 de mayo pasado para promocionar su décimo álbum de estudio, “X”. La fase europea de la gira terminó el 4 de agosto en Londres, luego de 53 conciertos en 21 países. Los shows de la cantante son conocidos por su grandiosidad y sofisticación; pero éste es su tour más caro hasta la fecha, con costos de producción de 12.5 millones de euros, gran cantidad de medios digitales, enormes pantallas de video y siete cambios de atuendo diseñados por Jean Paul Gaultier, asiduo colaborador de la diva, a quien ha definido como “una mezcla de Lolita y Barbarella”.
Kylie comenzará su gira sudamerican en Bogotá y seguirán Caracas, Lima, Santiago y Buenos Aires. A nuestra ciudad llegará acompañada por un staff de 85 personas y 22 toneladas de equipos técnicos, para cantar conocidos éxitos como “Can’t Get You Out of My Head”, “Spinning Around” y otros nuevos como “Two Hearts”, “In My Arms” y “Wow”, en un show de 90 minutos. Todo un suceso en nuestra ciudad. Pero, ¿quién es esta pequeña cantante de 1.55 metros y el cuerpo mejor proporcionado de toda la industria musical, la única capaz de amenazar el sitial de Madonna como reina del pop?

La novia de Australia
Kylie Ann Minogue, nacida en Melbourne, Australia, el 28 de mayo de 1968 como la primera hija de Ron Minogue, contador,y Carol Jones, ex bailarina, entró al mundo del espectáculo, durante su adolescencia, en varias series de la televisión australiana junto con su hermana menor, Dannii, quien la opacó en un principio. Pero fue ella la que tuvo el papel principal de la popular telenovela “Neighbours” en 1986, como Charlene Mitchell, la traviesa mecánica de carros que se enamora de su vecino Scott, encarnado por el australiano Jason Donovan –también su novio fuera de cámaras–. El romance culminó en el episodio de la boda en 1987 y fue seguido por una audiencia de 20 millones de espectadores. Mientras tanto, “Neighbours” se transmitía en Gran Bretaña con fabulosos ratings. En 1987, durante un concierto a beneficio con otros actores de la telenovela, Kylie interpretó “Locomotion”, lo que la llevó a firmar un contrato con Mushroom Records. Lanzado como un single, y rebautizado “The Loco-Motion”, la canción permaneció durante siete semanas como número uno en los charts australianos y fue el single más vendido de los años ochenta en Australia. Tal éxito la llevó a Londres, donde, con los productores Stock, Aitken & Waterman (SAW), grabó el chillón y pegajoso “I Should Be So Lucky”, que alcanzó el número uno en Australia y el Reino Unido y fue un éxito en muchas partes del mundo. Un año despues grabó su álbum debut “Kylie”, lanzado en 1988, un conjunto de tonadas dance pop bastante ligeras y pegajosas que alcanzó el número uno en las listas del Reino Unido, Japón, Hong Kong y Nueva Zelanda vendiendo 7 millones de copias alrededor del mundo. En 1998, Kylie, de 20 años, dejó la telenovela “Neighbours” para concentrarse en su naciente carrera de cantante, aunque la crítica la crucificaba.
Su siguiente éxito fue el dueto con su ex coestrella Jason Donovan, “Especially for You”, en 1989, que el crítico Kevin Killian señaló como “majestuosamente horrible… hace que el ‘Endless Love’ de Diana Ross y Lionel Richie suene como Mahler”. En los siguientes años, sus detractores se referían a Kylie como “The Singing Budgie” (“El Lorito Cantante”). En su crítica del álbum “Kylie” para AllMusic, Chris True comentó que el encanto de Kylie trascendía las limitaciones de su música y señaló que “ella era tan linda que hacía soportables sus insípidas canciones”. Insípidas o no, el éxito iba en aumento, y en 1989 lanzó el álbum “Enjoy Yourself”, que fue un hit en el Reino Unido, Europa, Asia y Australia, pero que falló en Norteamérica, que siempre ha sido un público huidizo para la pequeña australiana. Para entonces, “The Herald Sun” de Melbourne señaló que era “tiempo de desechar el esnobismo y enfrentar la evidencia: la chica es una estrella”.
“Rhythm of Love”, en 1990, presentó una música dance más sofisticada y adulta, y también marcó los primeros signos de rebelión de Kylie contra su equipo de producción y su imagen de “girl-next-door”. Determinada a conquistar audiencias más adultas, Minogue tomó el control de sus videos musicales comenzando con “Better The Devil You Know” y presentándose como una adulta consciente de su sexualidad. El álbum hizo su efecto y cuando “Shocked” alcanzó el British Top Ten en 1991, Kylie se convirtió en la primera artista en colocar sus primeros trece sencillos en el Top Ten. Durante estos años, la cantante abandonó sus rulos y su look cándido y adolescente y tuvo una relación con Michael Hutchence, el controvertido cantante de INXS que luego fue encontrado muerto en 1997. Hutchence dijo en ese momento que su hobby favorito era “corromper a Kylie” y escribió el hit “Suicide Blonde” refiriéndose a ella.
Luego de grabar un cuarto álbum con la fábrica de hits SAW, “Let’s Get to It” (1991), que fue recibido sin pena ni gloria, Kylie terminó su contrato con la conocida discográfica. Más tarde diría que todo lo que ellos querían era que “aprendiera sus líneas… sin tiempo para preguntas, sólo para promover el producto”.

El fénix Kylie
Se venían tiempos difíciles. Kylie quería experimentar y firmó con la discográfica independiente Deconstruction Records en 1993. Lanzó “Kylie Minogue” en 1994, con el que alcanzó un aceptable éxito y críticas variadas. En 1995 lanzó “Where the Wild Roses Grow”, grabado junto con el artista australiano Nick Cave, que fue el primer single del álbum del cantante y su grupo The Bad Seeds, “Murder Ballads”. En esta oscura balada Kylie terminaba muerta en una laguna y con una serpiente. Un shock para sus fans, pero una demostración de que podía ser buena en otros géneros. La canción ganó dos premios ARIA y alcanzó el Top Ten en varios países. Más tarde diría que Cave le dio la confianza para expresarse artísticamente y “probar cosas distintas, nunca perdiendo de vista su propio eje”.
En 1997 lanzó su siguiente álbum: “Impossible Princess”, que luego renombró “Kylie Minogue ‘98”, debido a la muerte de la princesa Diana. Fue el álbum con ventas más bajas en el Reino Unido, por el que, además, tuvo malas críticas. A fines de la década, y con la aparición de nuevos talentos como Britney Spears y Christina Aguilera, la cantante necesitaba a gritos un nuevo hit.
Y lo logró. Kylie y Deconstruction Records terminaron su contrato y la cantante firmó con Parlophone en 1999, célebre discográfica con la que sigue en la actualidad y con la que no ha dejado de cosechar grandes éxitos. Su álbum “Light Years” (2000) fue fuertemente iinfluenciado por los artistas disco de los años setenta como Donna Summer y The Village People, e incluyó varias canciones escritas por Guy Chambers y Robbie Williams. “La capacidad de reinvención de Kylie es asombrosa”, dijo el “New Musical Express”, y resumió el álbum como “pura alegría” y “lo que ella hace mejor”. Rápidamente se convirtió en un éxito en Asia, Australia y Europa y vendió dos millones de copias. El single “Spinning Around” se convirtió en su primer número uno en el Reino Unido luego de diez años, y su video, en el que aparecía una desafiante Kylie en los famosos hotpants dorados, se convirtió en un hit.
Pero lo mejor estaba por venir. En el 2000, la australiana interpretó el single “On a Night Like This” en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sydney, visto por un estimado de 2.1 mil millones de televidentes en 220 países, y seguido por un tour del mismo nombre que llenó plazas en Australia y el Reino Unido, en el que desplegó un sofisticado show inspirado en Broadway. En el 2001 Parlophone lanzó “Fever”, un álbum de elementos disc combinados con “electropop”. El primer single, “Can’t Get You Out of My Head”, con su “lalala... lalalalala…” se convirtió en el éxito más grande de su carrera, y el disco vendió 6 millones de copias, un éxito similar al de su primer álbum. Luego de una masiva cobertura en la radio norteamericana, Capitol Records lo lanzó en Estados Unidos en el 2002. Minogue se consolidó así en el mercado norteamericano, sobre todo en el ámbito discotequero, por lo que ganó un Grammy en el 2003 por Mejor Grabación Dance con el tema “Come Into my World”.
Su siguiente álbum fue “Body Language”, lanzado en el 2003, que marcó un nuevo ritmo y un nuevo estilo visual, diseñado por Minogue y su director creativo William Baker e inspirado en parte por el ícono de los sesenta Brigitte Bardot. Justo antes de comenzar el álbum, Minogue comenzó una relación con el actor francés Olivier Martínez, el amante de la película “Unfaithful”, y el styling del album se atribuyó a su influencia. Éste bajó el tono disco y la cantante dijo haberse inspirado en los artistas de los años ochenta, mezclando sus estilos con hip hop. Las ventas fueron más bajas que las de “Fever”, pero recibió muy buenas críticas. Su primer sencillo, “Slow”, fue considerado una de las “canciones más sexies en la historia de la música”. La revista “Entertainment Weekly” calificó “Body Language” como el mejor álbum dance-pop del año y la edición norteamericana de “Elle” dijo que era “el álbum que Madonna debió haber hecho”.
Cáncer
En marzo del 2005 Kylie se embarcó en la gira “Showgirl: The Greatest Hits Tour” para promocionar la compilació “Ultimate Kylie” por Europa, Asia y Australia, y lanzó los singles “I Believe in You” y “Giving You Up”, con los que se convirtió en la segunda mujer más exitosa en las listas británicas, después de Madonna. “Showgirl” fue un éxito en el Reino Unido: 27 noches de lleno total y la mujer con más noches totalmente vendidas en el Earl’s Court Arena de Londres. Sin embargo, poco después de que Kylie llegara a Melbourne y cuatro días antes de que comenzara el round australiano, a la cantante de 36 años se le diagnosticó un cáncer temprano de mama. “En el momento en que mi doctor me lo dijo, permanecí callada”, contó Kylie en una entrevista televisiva en el canal británico Sky One, en el 2006. “Mi mamá y mi papá estaban conmigo, después todos nos hicimos pedazos”. Su primer impulso fue hacer lo que siempre había hecho: volver al trabajo, y pretendió tomar su vuelo a Sydney para seguir con su gira; pero su padre, Ron, de 65 años, intervino: “No. Tú no vas a tomar un vuelo. Simplemente te vas a sentar”.

El 17 de mayo del 2005, Kylie anunció su enfermedad, que la obligó a suspender su gira mundial. Luego de hacer el anuncio, la cantante contó: “Me convertí virtualmente en una prisionera en mi casa. Pasé completamente a otro mundo”. El 21 de mayo entró a la sala de cirugía del Hospital Católico Cabrini en Malvern, Victoria. El primer ministro de Australia, John Howard, propaló un reporte de su estado de salud e instó al público a respetar la privacidad de los Minogue, que estaban asediados por la prensa y los fans.
Tras la operación, Kylie agradeció el apoyo de sus fans en un comunicado y el 8 de julio hizo su primera aparición pública, luego de la operación, en el Hospital Infantil Real de Melbourne, con una visita a los niños con cáncer. Poco después regresó a París, donde completó su tratamiento de quimioterapia en el Institut Gustave-Roussy, junto a su novio Olivier, quien estuvo a su lado todo el tiempo. “No vaciló en cancelar trabajos y suspender proyectos para estar conmigo. Es el hombre más honorable que he conocido”, dijo Kylie en una entrevista en “Elle”. En diciembre lanzó el single “Over the Rainbow”, grabado en vivo en el tour de “Showgirl”. En esa época también escribió el libro para niños “The Showgirl Princess”, que fue publicado en octubre del 2006. Desde principios de ese año, y a medida que su salud mejoraba, la cantante seguía adelante con sus proyectos, y para junio, la prensa decía que estaba grabando un nuevo álbum. Ese mes anunció que su cáncer había desaparecido y asistió al Baile de las Tiaras de Elton John en Windsor. Su “reaparición oficial” la llamó.

Vuelta al ruedo
El 11 de noviembre del 2006, Kylie regresó a la gira “Showgirl: Homecoming Tour” con un emotivo show en Sydney, seguido de otros que tuvieron buenas críticas. Luego de pasar la Navidad con su familia, viajó a Londres para terminar la parte europea de su gira con seis shows totalmente vendidos en el Wembley Arena y seis shows más en Manchester.
Kylie, además, se consolidó como un ícono de la moda: en el 2007 el Victoria & Albert Museum de Londres le dedicó una muestra: “Kylie: The Exhibition”, una retrospectiva del estilo de la cantante a lo largo de las dos últimas décadas. “Kylie tiene una clase innata y un sentido fantástico del vestir”, han dicho Dolce y Gabbana. “Sabe cómo mezclar y combinar (…) chic y discreto en el día; exagerado en sus videos musicales. Es un verdadero camaleón de la moda”.
En noviembre del año pasado, Kylie lanzó “X”, su décimo álbum de estudio y “relanzamiento”, con trece nuevas canciones y grabado en Londres, Estocolmo e Ibiza. El primer sencillo fue “Two Hearts”, con un video que mostraba una Kylie a lo Marilyn Monroe. Siguieron “In my Arms” y “Wow”, con reminiscencias de los ochenta y temas futuristas. En mayo comenzó el tour “KylieX2008” en París, con algunos contratiempos previos de tipo técnico y de salud de la cantante, que fueron felizmente superados. En Inglaterra las entradas para los ocho shows se terminaron a los30 minutos de ponerse a la venta, mientras que en Australia, adonde irá luego de Sudamérica, las entradas para los conciertos en Melbourne y Sydney se agotaron en menos de dos minutos, lo cual ya llevó a aumentar el número de shows en estas ciudades australianas.

Es así que esta australiana, la primera mujer en dieciséis años en ganar el Music Industry Trust Award el año pasado, sumándose a sir Elton John y sir George Martin, se halla en el apogeo de su carrera. También recibió este año, de manos del príncipe Carlos de Inglaterra, la medalla de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la música; ganó el premio Brit a Mejor Artista Femenina Solista Internacional, y recibió la Orden Francesa de las Artes y las Letras, el honor cultural más alto de esa nación. Sin embargo, a pesar de que tiene en su haber largas relaciones (Donovan, Hutchence, Lenny Kravitz, el modelo británico James Gooding y Olivier Martínez, con quien terminó en febrero del 2007), Kylie no tiene actualmente pareja y ha señalado hace poco sobre la vida de familia: “Tal vez ésa no sea la vida para mí. Una cosa que he aprendido es que nada es seguro. Cuando era adolescente estaba segura de que algunas cosas sucederían, y no sucedieron”. Pero es seguro que Kylie, que significa “búmeran” en lengua aborigen, volverá con éxito de cualquier situación que se le presente.REVISTA COSAS 2008 PERU

1 comentario:

M I N O G U E L O V E S M E dijo...

Increible! me encantaaa(L
amo a Madonna pero prefieroo a Kylie millones de veces mas!
ahora no lo puedo leer todo porque estoy un poco apurada pero cuando pueda lo leeo!
Besito=)