Kylie Minogue debuta al tope de las listas con la aparición de su álbum Aphrodite

Se quedan casi piluchos, vistiendo sólo ropa interior y en la mitad de una de esas grandes avenidas que cruzan Nueva York. Y se besan y se toquetean y levantan a Kylie Minogue como si fuera el único objeto posible del deseo en esa ciudad ficticia de cuerpos perfectos y pasiones desatadas. La cantante australiana de 42 años aparece en el video de su nuevo sencillo -All the lovers- convertida en Afrodita, en la diosa del amor, la belleza y la sexualidad -según la mitología griega- y otorgando de entrada las coordenadas de estilo y temáticas que definen su nuevo disco inédito, el primero en tres años.

Se trata de Aphrodite, el título número 11 de su carrera iniciada en 1979, y que llega a tiendas el lunes en EE.UU. y a fin de mes a Chile. Con evidentes deseos de tributar el legado discotequero y ochentero que ha nutrido buena parte de su catálogo, Minogue decidió lanzar All the lovers como primer sencillo (uno que esta semana llegó al tope de las listas radiales en Inglaterra) y su casa disquera no tardó en replicar una supuesta censura de la televisión asiática por el contenido erótico del clip dirigido por Joseph Khan, especialista en la estudiada provocación audiovisual que ha explotado con Lady Gaga (Love game) y Britney Spears (Womanizer).

Y aunque no es precisamente para taparse la vista, el anuncio responde más bien a la clásica estrategia promocional que suele anteceder cada arribo de un nuevo disco de Minogue.

Hace una semana, y en la misma línea, la australiana besó en la boca a Ana Matronic, de Scissor Sisters, y se ganó varias portadas. Esto pasó durante el festival de Glastonbury y le sirvió para hablar de su novio español Andrés Velancoso, del pop actual y de lo que le sirviera para aparecer en todos lados. Pero haga lo que haga, no ha desaprovechado oportunidad para hablar de Aphrodite, un álbum de 12 temas y derechamente dance -similar a Fever (2001)-, donde no hay baladas, y en el que intervinieron productores como Stuart Price y Calvin Harris.

Lo del espíritu dance queda claro de entrada: Get outta my way, el segundo en la lista, tiene esa sofisticación sintetizada de Daft Punk y el cierre con Can't beat the feeling (que es como una segunda parte de Love at first sight) confirma que Minogue sigue en la pista de baile.(fuente dirario la tercera)